El que me sigue no...envejezerà en eterno. 1
Descubrir
el secreto de la juventud. Yo creo ha sido el sueño de toda la humanidad desde
siempre. Ser joven significa ser vivo…ser viejo significa ser ya muerto.
Jesus
veniendo en este mundo nos ha revelado algo increìble…En realidad la vejez
come la juventud no es un problema de años…
Una nueva
conception del tiempo
No son los años que nos hacen
viejos…le vejez como la juventud, es un problema de « Actitudes
profundas », de « manera de ser », de « manera de
relacionarse » con el universo que nos rodea, ecc. Un joven que sea
cerrado hacìa el futuro, y viva replegado sobre si mismo es ya viejo. De
otro canto un viejo que sea dinamicamente echado hacìa el futuro, projectando y
actuando para un mundo mas justo, ese viejo es en realidad joven.
Jesus nos hizo comprender que
lo que nos hace viejos no son los años, mas el pecado !
El
pecado hace muchos daños, la vejez es uno de estos. A este proposito lo ue dice
la fè cristiana de que todo mundo nacemos con el decado original esto es como
decir que todo mundo nace ya viejo. El “viejo” niño, se vulve joven en la
medida en que, con l’ayuda de Dios, hace morir las obras del pecado, en la
medida de que con l’ayuda del espiritu Santo purifica su corazon (=espiritu
umano, dimension profonda , espiritual del ombre) de todo mal.
La juventud del
espiritu
La operacion que se necesita para hacer morir las obras del mal que producen vejez es una operacion que dura toda la vida…por lo que paradoxalmente mientras que “esteriormente” el cristiano envejez, “interiormente” el se vulve sempre mas joven… Que misterio es este S. paulo asi lo dice en su carta a los Corintios y a los Efesios: “…Aun cuando nuestro ombre exterior se va desmoronando, el hombre interior se va renovando (rejuveneciendo) de dìa en dìa…” (2 Cor. 4,16 cfr. anche Col. 3,5-16; Ef. 4,17-5,20).
La
misma muerte en la luz que viene de Jesus sirve para fijar la juventud lograta
con la nuestra colaboracion a la gracia de Dios recibida en esta vida con la
cual Dios nos libra del pecado y por eso nos libra de la vejez.
Jesus, pues, ha vencido la
“vejez” y la muerte. De verdad El puede decir : El que me sigue no
envejezerà por siempre !