El que cree en mi, no...vacilarà en eterno. 1

 

   

    Jesus y sus discipulos estaban cerca de Cesarea de Filippo, cuando el Señor les hizo una pregunta: “Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” (Mt. 16,13). Despues de haber escuchado las respuestas muy vagas dada por la gente Jesus les preguntò a ellos: “Y vosotros, quién decìs que soy yo?”. A la respuesta de Pedro: “Tù eres el Cristo el Hiho de Dios vivo”, Jesus le dice: “Tù eres Pedro y sobre esta piedra…” (Mt. 16,15-18).

Una de las  cualidades que todos quisieramos tener es proprio esa ser fuertes como una pietra. Como admiramos aquellos que tienen una fuerte personalidad, que tienen ideales, que saben pagar de persona que sin temer las difucultades y los eventuales fracasso continuan con coraje en perseguir sus objectivos. 

El pecado es la raiz de la debildad

    Però que es que nos vuelve debiles, fragiles ? Sobretodo tres cosas :

    1)       La primera, y a lo mejor la cusa de las otras es la sensacion, la perception de no ser acceptados, de no ser acogidos, de no ser amados…la sensacion de ser una carga para los demàs, de ser inutiles, de ser un peso por los demas.  Esta es una experiencia que origina una angustia, un mal oscuro, un mal de vivir que doblega la vida de la gente y que no permite disfrutar s inclusive de las experiencias màs bellas.

2)             Segundo, la inseguridad creada por la experiencia de no ser amados. Esta generala inhabilidad de ver la realidad tal como es, nos vuelve incapaz de escoger, de decidir con libertad , una indecision que nos desgarra el corazon.

3)             Tercero, el sentimiento de tristeza, de desesperación, de depresión que ahoga todas ganas de vivir, toda esperanza, todo entusiasmo y fervor  por la vida

La violencia: signo de fragilidad interior

    Mucha gente no logorando percepir ninguna via de salida reaccionan con la violencia. Violencia que puede ser dirigida en contra de si mismo o contra los demas. La violencia se vuelve entonces el tentativo de negar, de rachazar, de romover de la conciencia la realidad de la fragilidad, sin darse cruenta de que es proprio esta violencia la signal de sus fragilidades interiores y ahonda la vida en el fracaso màs total. Por muchos se realiza esta equacion lo màs usted es debil adéntro lo màs violento usted se vuelve. La prepotencia, la arrogancia, son la mascara para cubrir esta fragilidad interior.   

La “llave ” de la verdadera  fuerza

    “Tù eres Pedro”  fuerte como una pietra. Dijo Jesus a Piedro “ A ti te daré las llaves del reino de los Cielos (Mt. 16,19).

Entre de los tantos significados de estas palabras de Jesus que se refieran a el poder de las llaves, nos llena de alegrìa descubrir que en Jesus através de la Iglesia simbolizada por S. Pedro Vicario de Cristo, nos viene dada la “llave” de la fuerza : Tù eres fuerte como una piedra…

Como en S. Pedro el ombre ve aborrada en raiz la experiencia del “no ser amado”, porque en la liberacion del pecado conseguida por Jesus Cristo el ombre escucha en el màs profondo de su corazon la voz del Padre que dice: “ TU eres mi Hijo  amado, en ti me complazco.” (Mc 1,11).

 

En el “Manantial” (= Dios) de nuestro ser hay la razon de nuestra fuerza.

    Si vamos a la origen de nuestra vida, de la vida de cada hombre, pues, nos demos cuenta de que nuestros parientes solo colaboran con Dios. Ellos son sencillas creaturas. Puede ser que ellos querìan un hijo, però lo cierto es que ellos no querìan proprio este niño/a en la unicidad, originalidad de su ser. Ellos acogieron a sus hijos como un don de Dios. Ellos colaboraron en cuanto se refiere al cuerpo, el hombre exterior.

“ El hombre interior” lo que nosotros llamamos alma, espiritu esto lo creiò Dios en persona. Lo que nos hace nosotros y no otros, el ego profondo el alma inmortal, esta la creiò Dios mismo. Y El creò a nosotros porque nos amò cuando todavìa no existìamos. Increìble amor de Dios! 

Dios es el Manantial de la existencia del hombre, el valor de su vida pues, no depiende de la consideracion de los demas… El hombre es precioso porque ha sido creado por Dios para algo grande que El quiere realizar junto con su creatura. Solamente el rechazo (=pecado) con llena consciencia y voluntad de este don que Dios quiere hacer, en Jesus,  a todos los hombres podrìa ahondarlo en la confusion màs total, en la fragilidad, debilidad inseguridad, en el miedo  eterno.

De manera que  de verdad Jesus puede decir:

El que cree en mi no vacilarà en eterno!

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